Volviendo ellas 4 y...èl

Advertencia: cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia

La noche mostraba su esplendor e invitaba a seguir bailando. Los pies de ellas sometidos a una intensa sesión de cumbia y salsa, ya se daban por vencidos.

Se agruparon y se dispusieron a volver. Como quien diría "para no perder la costumbre", volvían solas, ellas 4... y él, que unos pasos más atrás las observaba y susurrando bajito se decía: ¡ponete las pilas!, como si esta historia repetida de volver solo y con ellas, ya resultara tedioso.

Una hizo la propuesta y las demás la siguieron, no podía faltar la música para esta vuelta, eso también ya era un clásico. Empezaron con temas acordes a la situación "ya fue, yo me bajo de este tren", "saber que se puede, querer que se pueda, pintarse al cara color esperanza" (como una hinchada que ánimo) "voy a salir a caminar solita... yo soy un loco que se dio cuenta que el tiempo es un poco"

Percatándose de la majestuosidad de la luna, la mejor testigo de sus vueltas, le dedicaron un par de temas "yo no le canto a la luna, porque alumbra y nada mas, le canto porque ella sabe de mi largo caminar..." entre otros que contenían dicha palabra.

Llegaron a la esquina donde cada uno seguiría su rumbo, uno distinto al de los demás, quizás un ensayo de lo que algún día será, pero que aún es esperanza. Y como noches pasadas Las cuatro y él, volvieron a hacerse la promesa repetida de que la próxima, "la próxima ya no volverán solos"